¿Cómo saber si tu relación de pareja es sana?
Antes de profundizar en el tema, es importante dejar claro que una relación sana no quiere decir relación perfecta. Toda relación tiene sus defectos, porque las personas no somos perfectas. Lo más importante para tener una relación sana, es que ambas partes estén interesadas en trabajar y atender sus posibles dificultades.
Las relaciones deben enriquecer y aportar bienestar a nuestras vidas. Pero en muchas ocasiones no es así, por eso en el blog de hoy os contaremos cuáles son las características o las bases para una relación de pareja sana:
- No idealizar la relación:
Una relación pasa por buenos y malos momentos, creer que todo va a ir siempre bien es un error. La relación tal y como se dio al inicio, no va a continuar siendo así siempre, va a cambiar y ese cambio traerá algo más estable, pero también más rico y profundo.
- Cuidar la relación:
Las relaciones no se construyen solas, y si no se cuidan acaban apagándose. Es muy importante atender los problemas y diferencias, no esperar a que se resuelvan solos, y seguir teniendo gestos de amor y cariño hacia nuestra pareja.
- Pasar tiempo de calidad juntos:
La base de que dos personas estén juntas es principalmente por lo bien que se hacen sentir el uno al otro. Compartir tiempo de calidad con tu pareja es un elemento clave para no caer en la rutina, y no se trata de cuanto más tiempo mejor, sino de que existan esfuerzos por parte de cada uno para compartir tiempo.
- Aprender a convivir con las diferencias:
Es normal que existan diferencias en una pareja, y justamente eso es lo bonito, no hay que dejar que estas se interpongan sino que sirvan como fortaleza para aprender y conocer los puntos de vista del otro. No siempre tienes que estar de acuerdo con tu pareja, ni centrarte en llevar la razón, lo importante es solucionar el conflicto.
- No cambiar a tu pareja:
En ciertas situaciones para mantener una relación saludable, tenemos que ceder con la otra persona, escuchar sus necesidades y transmitir las nuestras para así llegar a un punto en común. El problema viene cuando queremos que la otra persona cambie y hacemos depender el bienestar de la relación de ese cambio. Si lo que queremos es que nuestra pareja cambie, quizás necesitemos hacer algo de autocrítica y plantearnos por qué queremos que la otra persona cambie, ya que muchas veces esto se debe a problemas propios que no han sido resueltos y proyectamos en el otro.
- Tener una comunicación adecuada:
Es uno de los pilares básicos de cualquier relación. Una buena comunicación convierte las discusiones en algo constructivo, donde se dialoga, se negocia y se llegan a acuerdos satisfactorios para ambos.
- Confianza, respeto y honestidad:
Amar es respetar, confiar y ser honesto, si esto no existe, no hay amor. De hecho, entre ellas se retroalimentan. Tratar con respeto a tu pareja y ser honesto con ella genera un ambiente favorable y hace que aumente la confianza entre los dos, ya que de esta forma se trata al otro como un igual, no como alguien superior o inferior.
- Amar desde la libertad:
Amar desde la libertad es saber que el otro no te pertenece, que libremente ha decidido tener una relación contigo y libremente también puede irse. Amar desde la libertad, es querer compartir la vida con otra persona, pero siendo consciente de que cada uno es una persona independiente, libre de tomar sus decisiones y de gestionar su vida como desee.
Estas son las características que definen una relación saludable. Si consideras que tu pareja presenta dificultades, en Más Vida Psicólogos contamos con los mejores profesionales para ayudarte. No dudes en contactar con nosotros.