El fracaso en tus relaciones de pareja
La dependencia emocional, detrás de los fracasos en las relaciones.
¿ Te has preguntado alguna vez por qué tus relaciones fracasan? ¿Por qué los chicos o chicas a los que conoces “siempre” te salen mal? ¿Conoces el papel que tiene la dependencia emocional en estas relaciones? Hoy en Más Vida Psicología Fuengirola te damos las claves y te ayudamos a identificar los errores más garrafales en este sentido.
Lo más importante de la preparación para futuras relaciones de pareja es afinar el punto de mira, evitando comenzar relaciones con personas en las que la dependencia emocional es la base de sus relaciones, y suprimir comportamientos de apego excesivo, llamadas continuas, renuncia a la vida personal o comprobaciones constantes de cariño. En este, Jorge Castello, en su libro “La superación de la dependencia emocional” nos comenta las cuestiones que afectan sobre todo a la primera etapa de la relación, aquella en la que se establecen las primeras citas y se comienza a conocer a la otra persona. Nosotros en nuestro gabinete de psicologos fuengirola podemos ayudarte.
En esta etapa se van consolidando las reglas de la futura relación, por lo que es absolutamente imprescindible asentarlas de una manera sana y “comenzar con buen pie”. A continuación, nuestros psicólogos proponen algunas pautas para tener en cuenta en esta primera etapa de la relación:
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Respetar los tiempos de esta primera etapa y, en general, de la relación: si algo distingue al dependiente emocional en esta situación concreta es que se salta las primeras escenas de esa película porque las encuentra algo aburridas. Ya he dicho que la necesidad afectiva no es ni ambiciosa ni selectiva, y a poco que se encuentra a alguien (mucho más si se ajusta a los perfiles expuestos del objeto) ya pasa a ser el centro de la existencia. Esta dinámica hay que erradicarla de cuajo porque es nefasta, ya que se producen tres consecuencias a cuál peor:
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Desaparece la selectividad: al ir con el pedal del acelerador pisado a fondo desde el principio, el dependiente no valora detenidamente si la otra persona se ajusta a lo que desea o no. Como ya he dicho, la necesidad afectiva no es selectiva y esto no es ni más ni menos que obedecerla a ciegas: a poco que haya alguien que se muestre interesado, y mucho más si se ajusta a cualquier perfil de objeto, basta y sobra para ilusionarse en exceso y saltarse las primeras etapas en las que lo lógico es conocer poco a poco a la otra persona. No ser selectivo es lo peor que puede hacer un dependiente emocional que pretenda cambiar de una vez por todas su dinámica de sufrimiento.
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Se mandan mensajes negativos de sumisión: si el dependiente empieza a citarse con otra persona y esta comienza a ver un interés desmedido, el mensaje que recibe es que va a poder hacer casi lo que quiera porque no tiene que esforzarse en absoluto. Sería algo así como ir a un banco a negociar un préstamo hipotecario con el bolígrafo en la mano, dispuesto a firmarlo a toda costa y sin ha her leído siquiera las condiciones. Se transmite un interés tan tremendo que el otro tiene la sensación de disponer de un cheque en blanco en el cual puede poner lo que desee: a poco que sea una persona con pocos escrúpulos, y que prefiera relaciones desequilibradas en las cuales domine en una posición de privilegio, aprovechará esta circunstancia, con lo que el comienzo de dicha relación será nefasto.
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Se agobia al otro: con un comportamiento de interés tan desmedido y de aceleración, el dependiente renuncia a su vida propia y empieza a reclamar contactos, citas, etc. Si la otra persona es más o menos normal, se considerará asfixiado y verá unas prisas que no son lógicas; si se a justa a algún perfil ya expuesto de objeto, aprovechará la ocasión para tener una relación desequilibrada, pero advertirá que no va a soportar ese comportamiento opresivo estableciendo una serie de reglas, culpando al dependiente durante mucho tiempo de dicho comportamiento asfixiante aunque ya no se produzca.
-La cuestión es que no respetar los tiempos de la relación predispone a que la historia vuelva a repetirse, porque el dependiente asume una posición de debilidad en la cual obedece a su necesidad afectiva, y porque no selecciona bien con quién quiere comenzar algo serio, mandándole mensajes totalmente contraproducentes-
Conocer a fondo implica ver cómo trata el otro al dependiente, cómo se tiene en cuenta su persona preguntando a dónde le gustaría ir o cuándo preferiría quedar, cómo se relaciona con los camareros cuando se está en el restaurante, cómo habla por teléfono con un familiar o qué cosas cuenta de su vida, su historial amoroso, etc. Es preciso “escanear” detenidamente a la otra persona porque allí donde la necesidad afectiva y la dependencia emocional no es selectiva, el individuo sí debe serlo.
Si estás sumido en una relación de dependencia y quieres salir de ella te recomendamos que pidas cita en nuestra clínica de psicología en Fuengirola. Nuestros psicólogos podrán ayudarte a salir de ella con autoconfianza, autoestima y te darán las claves para que no vuelvas a caer. ¡Contacta con nosotros!