Esquizofrenia: ¿Realmente sabemos en que consiste?
Esquizofrenia: Un trastorno que desconocemos.
Todos hemos oído hablar de la esquizofrenia en términos despectivos y peyorativo como un trastorno mental que hace que la persona “esté loca”, pero ¿realmente sabemos en qué consiste este problema? ¿Sabemos qué es la esquizofrenia?¿Sabemos a quienes afectan? ¿Cual es el significado de la esquizofrenia? ¿Cuáles son los síntomas de la esquizofrenia? ¿Cómo se trata? ¿Por qué ocurre? Estas han sido las preguntas que los científicos han intentado descifrar a lo largo de los años de investigación en los que se han conseguido, en gran parte, entender la dinámica y estructura cerebral que está detrás de esta alteración mental.
Ocasionalmente, las personas normales pueden sentirse, pensar, o actuar de maneras que se asemejan superficialmente a la esquizofrenia. Por ejemplo, a todas las personas normales les puede suceder en algún momento que no pueden pensar claramente por ansiedad extrema como cuando tienen que hablar frente a grupos de personas. En una situación que produce ansiedad marcada, uno puede sentirse confundido e incapaz de coordinar los pensamientos u olvidarse lo que quería decir. Esto no es esquizofrenia. De igual modo, las personas con esquizofrenia no siempre actúan de manera anormal. De hecho, algunas personas esquizofrénicas pueden parecer completamente normales y perfectamente responsables aún cuando están experimentando alucinaciones y delirios. La condición del paciente puede variar marcadamente a través del tiempo mostrando períodos de empeoramiento, especialmente cuando los medicamentos son suspendidos, y períodos en los que vuelve casi a la normalidad, generalmente cuando está recibiendo el tratamiento apropiado.
Pero… ¿Qué es la esquizofrenia?
Sin duda es un trastorno mental que dificulta diferenciar lo que es real o no. Las personas que lo sufren tienden a desarrollar síntomas aterradores como escuchar voces en su cabeza, estar convencidos de que otras personas pueden leer su mente, controlar sus pensamientos o que alguna persona está conspirando contra ellos. Estos síntomas causan temor y retraimiento en la persona, el habla y el comportamiento son afectados y pueden llegar a ser hasta incomprensibles.
La evolución es variable. Algunas personas sufren un solo episodio psicótico y se recuperan. Otras tienen un trastorno psicótico en el transcurso de su vida, pero entre dichos períodos llevan una vida normal. Otras personas sufren de esquizofrenia “crónica”, la que se manifiesta en forma continua o recurrente. Éstas generalmente no se recuperan del todo y típicamente requieren tratamiento con medicamentos a largo plazo.
Otras enfermedades psiquiátricas se pueden presentar en forma parecida, de aquí que inicialmente a veces sea difícil distinguir la esquizofrenia de otros trastornos mentales. Por ejemplo, algunas personas con síntomas de esquizofrenia también presentan una alteración extrema y prolongada de su estado de ánimo. Es decir, tienen un estado afectivo muy elevado o bajo, y esta alteración persiste por mucho tiempo. Es necesario determinar si dichos pacientes tienen esquizofrenia, o si se trata de un trastorno maníaco depresivo o trastorno bipolar. Las personas cuyos síntomas no pueden clasificarse claramente a veces reciben el diagnóstico de esquizofrenia indiferenciada.
¿Qué tipos de esquizofrenia existen?
Existe una clasificación clara con respecto a este trastorno para que profesionales de la salud, pacientes y familiares entiendan exactamente qué caracteriza a cada uno de ellos:
Esquizofrenia catatónica:
Se basa principalmente en alteraciones psicomotoras, las más comunes son la inmovilidad, la tensión muscular y la incapacidad de comunicarse. Para diferenciarla del resto debemos tener en cuenta que la esquizofrenia catatónica se basa siempre en alteraciones física, motoras y comportamentales.
Esquizofrenia paranoide:
Se trata de la subcategoría más frecuente. Los síntomas de la esquizofrenia paranoide en vez de ser psicomotores, son psíquicos, es decir, son delirios de persecución (alguien me persigue para dañarme), de grandeza (creo que tengo algún poder para ejercer sobre el mundo o la sociedad), celos delirante (mi pareja me engaña con otra persona y conspiran contra mí) y alucinaciones (sensación de ver y escuchar cosas que realmente no existen).
Esquizofrenia hebefrénica:
Se manifiesta en la manera en la que se organiza y ocurren las acciones de la persona. Su comportamiento y sus emociones son desorganizados. Se caracteriza por respuestas emocionales extrañas e inapropiadas y por tener dificultades para sentir placer y motivación.
Esquizofrenia indiferenciada:
Cuando los síntomas no encajan en una de la subcategorías anteriores se diagnostica de este tipo de esquizofrenia.
Esquizofrenia residual:
Se refiere a la esquizofrenia con síntomas residuales
Sabemos realmente … ¿Cuáles son las causas de esta enfermedad?
Se sabe desde hace tiempo que la esquizofrenia viene de familia, podemos en parte afirmar que la esquizofrenia es hereditaria. Aunque las causas de la esquizofrenia aún estén por determinar, lo que sí sabemos es que las personas que tienen un pariente cercano con esta problemática tienen una probabilidad mayor de desarrollar la enfermedad que las personas que no tienen parientes enfermos. Por ejemplo, el gemelo de una persona con esquizofrenia tiene una probabilidad más alta, casi del cincuenta por ciento, de desarrollar la enfermedad. Una persona que tiene padre o madre enfermo tiene aproximadamente una probabilidad del diez por ciento. Comparativamente, el riesgo de esquizofrenia en la población general es de aproximadamente el uno por ciento.
Los científicos están estudiando los factores genéticos de la esquizofrenia. Es probable que múltiples genes estén implicados en la predisposición a la enfermedad. Además, es posible que factores tales como dificultades prenatales, malnutrición intrauterina, infecciones virales durante la gestación, complicaciones peri natales y otros factores contribuyan a que se produzca la enfermedad. Las causas de la esquizofrenia aún están por determinar. Aún no se conoce cómo se transmite la predisposición genética y no se puede predecir si una persona en particular desarrollará o no la enfermedad.
La evidencia más sólida hasta la fecha indica que los cromosomas 13 y 16 pueden estar implicados, pero esto aún no se ha confirmado. La identificación de los genes específicos que participan en el desarrollo de esta enfermedad proporcionará información importante sobre qué es lo que deja de funcionar en el cerebro y permitirá el desarrollo de tratamientos mejores. Es probable también, aunque no se sabe con certeza, que el trastorno se deba a un desequilibrio de los sistemas químicos complejos e interrelacionados del cerebro. También es probable que los neurotransmisores dopamina y glutamato tengan algo que ver.
¿Quienes son las personas más afectadas por este problema?, ¿ Existe la esquizofrenia infantil?
Sabemos que se da en todas las partes del planeta. Cada año más de dos millones de estadounidenses desarrollan esta enfermedad. La esquizofrenia afecta al hombre y a la mujer con la misma frecuencia. Esta enfermedad tiende a producirse en una edad más temprana en el hombre, generalmente entre los dieciséis y veinticuatro años, mientras que en la mujer generalmente se produce entre los veinte y treinta y cuatro años. El 1% de la población la desarrollará.
Pasada la edad de los cinco años, los niños pueden desarrollar la enfermedad, pero es extremadamente raro que estos síntomas aparezcan antes de las adolescencia. Los niños antes de los síntomas de la esquizofrenia tienden a desarrollar rarezas en el comportamiento o con trastornos de la personalidad.
¿Cuáles son exactamente los síntomas que te deben hacer pensar que la persona pueda estar afectada por esta enfermedad?
Existen como es normal, una serie de síntomas característico que nos hace diferenciarla de otras problemáticas. Vamos a verlos:
Delirios o ideas delirantes:
Se refiere a una serie de ideas erróneas y falsas que tiene la persona que, a pesar de las razones contrarias y sensatas, las sigue tomando como reales. La persona tiene la convicción de que el delirio es la única realidad válida.
Existen diferentes subtipos de delirios, entre los que se encuentran:
– De persecución: Cuando la persona tiene la creencia falsa de sentirse perseguido o espiado.
– De grandeza: La persona se basa en la creencia de tener una serie de poderes especiales.
– De perjuicio: La persona tiene la idea de que puede ser perjudicado.
– Somáticos: Cuando tiene sensaciones raras en su cuerpo y piensa que lo ha causado otra persona.
– Erotomaniacos: Tiene la idea falsa de que alguien está enamorado de él y recibe señales erróneas que se lo confirman.
– Celotípicos: Conocido también como el síndrome de Otelo, la persona se caracteriza por el pensamiento de que su pareja le está engañando y siendo infiel.
– De referencia/autorreferencialidad: Se basa en la creencia de lo que ocurre a su alrededor tiene relación con él/ella.
Alucinaciones:
Se trata de percepciones sensoriales que tiene la persona que la vive como reales pero sin serlo. Se trata de engaños de los sentidos, percepciones interiores que tiene la persona en ausencia de ningún estímulo externo.
– Auditivas: Percibe una voz que le habla constantemente, le increpa y no le deja actuar con libertad. Son las más frecuentes
– Táctiles: Percibe sensaciones en el cuerpo sin que haya contacto con nada
– Olfativas: Percibe una serie de olores poco comunes
– Gustativas: Percepción de sabores poco comunes
– Visuales: Perciben visualmente cosas que antes no veían
Alteraciones del pensamiento:
Se trata de formas disfuncionales de pensar, como es el pensamiento desorganizado, sin asociación ni conexión. Existe una pérdida del control sobre sus pensamientos.
Pobreza afectiva:
Aplanamiento afectivo y dificultad para expresar sus emociones y sentimientos. También existencia de una incongruencia afectiva caracterizada por expresar emociones o afecto inadecuado.
Anhedonia:
Existe escaso o nulo interés por actividades que antes eran placenteras para la persona. Lo que afecta también al aislamiento y a la insociabilidad.
Alteraciones de la cognición (alogia):
Se caracteriza por una pobreza del lenguaje tanto en el contenido como en la cantidad, y suele ser repetitivo, estereotipado e incomprensible. Este empobrecimiento también afecta a la atención y a la memoria.
Abulia y apatía:
Se caracteriza por una falta de energía en diferentes aspectos como es la higiene personal, lentitud y falta de interés.
¿Se puede prevenir la psicosis?
En principio el problema no se puede prevenir. Nos dicen que se pueden prevenir los síntomas tomando la medicación a la vez que se realiza tratamiento psicológico. Pero desgraciadamente los profesionales sanitarios no contamos aún con un protocolo claro de prevención.
Tratamiento de la esquizofrenia:
En cuanto al tratamiento de la esquizofrenia se basa en la administración de fármacos antipsicóticos combinado con terapia psicológica.
En la terapia psicológica se trata de disminuir el déficit que tienen estas personas para la integración en la sociedad, principalmente trabajando habilidades que le permitan tener mayor autonomía y mayor calidad de vida.
Se realiza psicoeducación sobre el trastorno mental tanto a los pacientes como a la familia para conseguir la normalización y adaptación a los efectos de la enfermedad. Es imprescindible el trabajo con el paciente de habilidades sociales, para que sea capaz de enfrentarse a retos en el día a día que se derivan de su enfermedad, como por ejemplo, la comunicación, establecer relaciones sociales, expresar sentimientos, negociar etc. lo que conllevará a una rehabilitación social, laboral y en su vida cotidiana.
Mediante la terapia cognitivo-conductual, se cambian patrones de pensamiento y comportamiento que le incapacitan al paciente a tener una vida normalizada. El terapeuta da pautas y herramientas para comprobar la realidad de sus pensamientos y percepciones, y saber manejar sus síntomas en general.
Los medicamentos antipsicóticos han estado disponibles desde mediados de la década de los años cincuenta. La aparición de éstos mejoró significativamente la calidad de vida de los pacientes, ya que reducen los síntomas psicóticos y generalmente permiten que el paciente funcione mejor. Los medicamentos antipsicóticos son el mejor tratamiento disponible actualmente, pero no curan la esquizofrenia ni garantizan que no se produzcan otros episodios psicóticos en el futuro. Un médico capacitado para tratar enfermedades mentales debe determinar cuál medicamento debe usarse y la dosis apropiada. La dosis del medicamento es individual para cada paciente puesto que la cantidad necesaria para reducir los síntomas sin producir efectos secundarios varía de persona a persona. La mayoría de las personas con esquizofrenia mejoran de manera significativa cuando son tratadas con medicamentos antipsicóticos. Sin embargo, hay excepciones y los medicamentos no son efectivos para algunos pacientes. Por otro lado, algunos no necesitan ser medicados. Es difícil predecir qué paciente no va a responder a ello, afortunadamente la mayoría responden.
Nuestra recomendación como gabinete de psicología sanitaria, formado y con experiencia en este tipo de problemas, recomendamos a todas las familias y personas afectadas por la esquizofrenia los tratamientos combinados para paliar en la medida de lo posible los efectos secundarios de la enfermedad. La esquizofrenia con tratamiento se puede regular. Lo que SÍ sabemos a lo largo de estos años es que abandonar los tratamientos si que no llevan a ningún lado.
Más Vida Psicólogos. Aurora López. Psicóloga Sanitaria.